El Auditorio Maestro Padilla acogió el domingo, la actuación del artista Paquito D’Rivera, que celebraba sus 50 años en el mundo de la música. Una magnifica actuación dentro del programa del XVI Festival Internacional de Jazz de Almería, organizado por la Concejalía de Cultura.
El concierto duró más de dos horas, llenas de ritmo y con la participación de un total de trece músicos, algunos de los mejores del momento, y entre ellos la agradable sorpresa del pianista Chano Domínguez, como artista invitado.
La actuación titulada ‘50 Años de Jazz y 303 Noches’ se compuso de dos partes. En la primera interpretaron fragmentos de ‘La Historia de un Soldado’, en la que la palabra de Bladimir Cruz, en el papel de soldado, y Brenda Feliciano, como narradora, se fundieron con la melodía del clarinete de Paquito D’Rivera y el piano de Víctor Ambroa. La obra cuenta la historia de un soldado que no tenía nada, pero era feliz en su vida. Posteriormente lo tiene todo, pero se siente vacío. Destacaron frases como: “No se puede ser a la vez quien se ha sido y quien se es”. Paquito D’Rivera eligió esta obra narrada porque “es la primera versión en castellano” que se realiza del texto, aunque también está traducida a otros muchos idiomas como el chino o el francés. Destacó la actuación de Rosa Passos por su simpatía y su estilo brasileño, que acompañó con la guitarra. Por otro lado, la soprano Brenda Feliciano, demostró que tiene una gran voz que llenaba y emocionaba a todos los asistentes al concierto. Junto a ellos Alon Yavnai en el piano, Mark Walter en la batería y Óscar Stagnaro en el bajo complementaron la actuación que fue aplaudida animadamente por el público.
Segunda parte
La segunda parte contó con la sorpresa del pianista español Chano Domínguez, que, además de interpretar varios temas junto a Paquito D’Rivera, realizó una actuación en solitario en la que demostró su destreza con el instrumento.
Aparecieron en escena desde Cuba ‘Los chicos del Jazz’, que clausuraron el concierto con canciones llenas de ritmo y color. Amadito Valdés, al timbal, Rempert Egues, al piano y vibráfono, y Carlos Godinez en las congas, animaron al público a participar con ellos tocando las palmas a ritmo de jazz. Además, cada uno de ellos interpretó un solo.
El artista se dirigió al público en numerosas ocasiones, en las que bromeaba con el los asistentes y los músicos que le acompañaban. Así mismo, hizo referencia a su padre que decía que hay dos tipos de música: “La buena y la otra”. El acto finalizó y el público aplaudió de pie mientras los músicos saludaban. Pero Paquito D’Rivera no quiso irse sin regalar a los asistentes el último tema, un bolero. Una actuación única ofrecida por un músico especial.
Paquito D’Rivera aseguró, en declaraciones a la prensa, que “todavía me quedan un montón de cosas por hacer. Ya iremos inventando, a mí me gustan las emociones fuertes”. En la actualidad está escribiendo su tercer libro ‘Paisajes y retratos’. Cuenta que siempre le ha gustado el mundo de la literatura. “Siempre suspendía todas las asignaturas menos composición”, contaba entre risas. La gira que está realizando Paquito D’Rivera no le deja prácticamente tiempo para escribir pero aprovecha sus viajes en avión para continuar su obra.
Paquito D’Rivera es cubano, aunque siempre ha tenido muy buena relación con Brasil: “La mitad de mi corazón es brasileña y siempre me he rodeado de ellos cuando he podido”. Además, asegura que “la gran mayoría del nuevo mundo está en Brasil y en el jazz”.
Por otro lado, y refiriéndose a las nuevas fusiones en los estilos musicales, el artista cubano afirma que, desde su punto de vista, “se está haciendo desde hace mucho tiempo”.