Resulta difícil explicar para un espa;ol como su gobierno ha provocado la situación en la que se halla el pueblo saharaui, y mucho mas cuando se conocen físicamente las condiciones en las que se halla asentado. Pero si ello provoca un enorme caudal de sentimientos de todo tipo menos exculpatorios, produce estupor conocer la utilización política que se esta haciendo de la ayuda humanitaria, de alimentos y medicinas, por parte de los autodenominados gobiernos solidarios, principalmente europeos, algunos de los cuales, como en el caso de Espa;a, han quitado la exigua asignación presupuestaria que se le habia concedido, sospechosamente como medida de presion. Treinta anos han dado para mucho, es casi media vida, y durante los cuales ha habido tiempo para todo, para adaptarse los mayores que se vieron obligados a salir de la tierra que les viera nacer para no estar sometidos a Marruecos y perfectamente adaptados los que han visto la luz en esta zona desértica, que generosa y solidariamente le ha brindado Argelia, con quien se puede constatar los fuertes lazos de fraternidad que les unen y el sincero agradecimiento que se le posee por parte del pueblo saharaui. Estos treinta anos han servido tambien para consolidad y fomentar el carácter, el carácter de los saharauis que a todos llama poderosamente la atención y que se ha hecho mundialmente conocido. Si la amabilidad es en cualquier sociedad un valor a tener en cuenta y siempre de agradecer, en la sociedad saharaui es una virtud innata con la que conviven cotidianamente sin mas esfuerzo que el producido para venir al mundo unido simbioticamente a la hospitalidad que de ella han derivado. Esta virtud saharaui ha impregnado su accion política, habiendose erigido en el unico pueblo refugiado de la historia contemporánea que no ha practicado el terrorismo como medio para sus fines, es algo que al Frente Polisario, erigido como representante legitimo del pueblo saharaui y declarado por la legalidad internacional como Movimiento de Liberación Nacional, debe de congratularle y servir de referente a los movimientos de liberación. Tres decadas en unas condiciones sumamente inhóspitas no han sido suficientes para exacerbar los animos de los saharauis, antes bien para afianzar su fervor por la causa. Seis lutros durante los cuales han librado una guerra contra el ejercito que esta ocupando la tierra que les viera nacer. Muertos y heridos en ambas partes del conflicto sirvieron para establecer un plan de paz bajo la cobertura de la ONU, que no se esta cumpliendo y solo esta dilatando en el tiempo el sufrimiento del pueblo saharaui. Es esta dilación lo que puede estar provocando un cierto hartazgo en ciertas capas de la sociedad saharaui, especialmente entre la juventud, al estar perdiendo la confianza en una pronta solucion al conflicto. De momento parece estar controlada políticamente esta exasperación juvenil especialmente, pero es un factor a tener en consideración por la comunidad internacional.
El martirio del pueblo saharaui
Escribe un comentario Escribe un comentario