El edificio de Correos, que tiene su ubicación en un lugar privilegiado de la ciudad, junto al Paseo y al comienzo del centro histórico, precisa de un debate social sobre su futuro,debate imprescindible cuando se atiende a edificaciones singulares y con gran poder de transformación de la configuración urbana.
Se creó desde su construcción una leyenda negra que ha ido creciendo con el tiempo sin un mínimo análisis crítico, riguroso y objetivo. En los años 60 del pasado siglo se levantó el edificio actual, sustituyendo a uno anterior de Trinidad Cuartara, realizado con un diseño acorde a los parámetros estéticos de ese momento. Estuvo en uso como sede central de Correos hasta el año 2011, cuando se abandonó por unos supuestos daños de aluminosis en su estructura.
A los pocos días de su compra, el Ayuntamiento visitó el edificio, sobre el que se había iniciado años antes, en 2018, un expediente de orden de ejecución forzosa para reparar diferentes desperfectos. Del supuesto informe de aluminosis el Ayuntamiento tampoco tenía noticia, pues el Grupo Municipal del PSOE ha solicitado dicho informe sin obtener resultado hasta la fecha. Por tanto, nos encontramos ante una compra “a ciegas”, donde no se conoce el estado del edificio, su configuración espacial ni sus posibilidades y alternativas de uso.
Con estos antecedentes tan sólidos, el Ayuntamiento decide por su cuenta que va a derribarlo, lo que añadirá un millón de euros más a los gastos de la compra, con lo que obtendremos el solar más caro de la ciudad y, lo que es peor, sin tener ni idea de lo que se va a construir ni cuál va a ser su uso.
Desde el PSOE reclamamos que se realice un análisis de la edificación alejada de estereotipos e ideas preconcebidas. Un debate ciudadano sobre la continuidad del edificio y su uso futuro como elemento dinamizador del centro histórico. En este sentido abogamos por un uso cultural, un edificio multidisciplinar que albergue talleres de creación artística, centro de exposiciones temporales, una filmoteca, una biblioteca, en definitiva: un contenedor cultural que genere vida y actividad en el centro de Almería.
