Carboneras celebró por todo lo alto el pasado fin de semana su particular fiesta de Halloween. La emblemática fortaleza del siglo XVII, el Castillo de San Andrés, se convirtió un año más en el pasaje del terror, donde más de 2.000 personas de la localidad y poblaciones vecinas se dieron cita durante los tres días del evento, para disfrutar de los tres minutos más terroríficos del año.
Desde las ocho de la tarde hasta las once de la noche, niños, jóvenes y adultos disfrutaron del pasaje dividido en varias estancias: El calabozo, la habitación de la niña quemada, el laberinto oscuro, el cementerio y la cueva de la bruja. Un recorrido de tres minutos que aterrizó a todos los que entraban en él. Un tenebroso hechicero guardián era el encargado de dar la bienvenida, crear los grupos y hacer respetar los tiempos del recorrido.
Música, danza y fuego amenizaron la plaza principal de Castillo, donde algunas asociaciones y grupos instalaron puestos de alimentación, donde se podían degustar chocolate, buñuelos y roscos, además de poder adquirir antigüedades y objetivos curiosos, cuyos fondos iban destinados a fines benéficos y de protección de los animales.
También los más pequeños tuvieron la oportunidad de disfrutar de esta noche de Halloween en las mazmorras del castillo, viajando a través de los cuenta cuentos a un mundo de fantasía, maquillándose, disfrazándose y adornando galletas con forma de fantasmas y monstruos.
El Castillo Encantado es una iniciativa impulsada por la Asociación Estudio 9 y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, con el objetivo de ofrecer al público una oportunidad para pasarlo de miedo y divertirse en la noche de halloween.