La prohibición de las drogas ha tenido consecuencias desastrosas muy similares a la que sufrió el alcohol en los años veinte en Estados Unidos. Sin embargo, en vez de reconocer el fracaso de dicha política, la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo se han empeñado en gastar más recursos y atentar más contra las libertades de sus ciudadanos en un esfuerzo inútil por detener el comercio ilegal de narcóticos.
Legalizar las drogas eliminaría o mitigaría significativamente las terribles consecuencias que enfrentamos bajo el actual enfoque prohibicionista:
1.- La legalización pondría fin a la parte exageradamente lucrativa del negocio del narcotráfico, al traer a la superficie el mercado negro existente. Y con la desaparición de la clandestinidad del narcotráfico disminuye dramáticamente la problemática social ligada a dicha actividad. La actual prohibición de las drogas no se tiene al mercado, simplemente lo ha sumergido bajo el manto de la ilegalidad, y cuando un negocio es un crimen, los criminales tomarán parte de éste. Según las Naciones Unidas, el tráfico de
drogas genera $400.000 millones anuales, lo cual representa un 8%
del comercio mundial, comparable con la industria de textiles.
Dicho botín representa una tentación irresistible para los
criminales del mundo.
drogas genera $400.000 millones anuales, lo cual representa un 8%
del comercio mundial, comparable con la industria de textiles.
Dicho botín representa una tentación irresistible para los
criminales del mundo.
2.- La legalización reduciría dramáticamente el precio de las
drogas, al acabar con los altísimos costos de producción e
intermediación que implica la prohibición. Esto significa que
mucha gente que posee adicción a estas sustancias no tendrá que
robar o prostituirse con el fin de costear el actual precio inflado de
dichas substancias.
drogas, al acabar con los altísimos costos de producción e
intermediación que implica la prohibición. Esto significa que
mucha gente que posee adicción a estas sustancias no tendrá que
robar o prostituirse con el fin de costear el actual precio inflado de
dichas substancias.
3.- Legalizar las drogas haría que la fabricación de dichas
sustancias se encuentre dentro del alcance de las regulaciones
propias de un mercado legal. Bajo la prohibición, no existen
controles de calidad ni venta de dosis estandarizadas. Esto ha
conducido a niveles de mortalidad altos a causa de sobredosis o
envenenamiento por el consumo de drogas. De hecho, según un
estudio del Cato Institute realizado por James Ostrowski, el 80% de
las muertes relacionadas con drogas se deben a la falta de acceso a
dosis estandarizadas.
sustancias se encuentre dentro del alcance de las regulaciones
propias de un mercado legal. Bajo la prohibición, no existen
controles de calidad ni venta de dosis estandarizadas. Esto ha
conducido a niveles de mortalidad altos a causa de sobredosis o
envenenamiento por el consumo de drogas. De hecho, según un
estudio del Cato Institute realizado por James Ostrowski, el 80% de
las muertes relacionadas con drogas se deben a la falta de acceso a
dosis estandarizadas.
4.- El narcotráfico ha extendido sus tentáculos en la vida política
de los países. Importantes figuras políticas a lo largo de
Latinoamérica han sido ligadas con personalidades y dineros
relacionados con el tráfico de drogas. Tal vez aquí yace la razón
por la cual la guerra contra las drogas se intensifica año con año.
Los grandes narcotraficantes son los que más se benefician con la
actual prohibición, y los operativos anti-drogas que se practican en
Latinoamérica sirven para eliminarles la competencia que
enfrentan por parte de los pequeños y medianos distribuidores. La
legalización acabaría con esta nefasta alianza del narcotráfico y el
poder político.
de los países. Importantes figuras políticas a lo largo de
Latinoamérica han sido ligadas con personalidades y dineros
relacionados con el tráfico de drogas. Tal vez aquí yace la razón
por la cual la guerra contra las drogas se intensifica año con año.
Los grandes narcotraficantes son los que más se benefician con la
actual prohibición, y los operativos anti-drogas que se practican en
Latinoamérica sirven para eliminarles la competencia que
enfrentan por parte de los pequeños y medianos distribuidores. La
legalización acabaría con esta nefasta alianza del narcotráfico y el
poder político.
5.- Legalizar las drogas acabaría con un foco importante de
corrupción, la cual aumenta en todos los niveles del gobierno
debido a que una substancial cantidad de policías, oficiales de
aduana, jueces y toda clase de autoridades han sido comprados,
sobornados o extorsionados por narcotraficantes, creando un gran
ambiente de desconfianza por parte de la población hacia el sector
público en general.
corrupción, la cual aumenta en todos los niveles del gobierno
debido a que una substancial cantidad de policías, oficiales de
aduana, jueces y toda clase de autoridades han sido comprados,
sobornados o extorsionados por narcotraficantes, creando un gran
ambiente de desconfianza por parte de la población hacia el sector
público en general.
6.- Los gobiernos dejarían de malgastar miles de millones de
dólares en el combate de las drogas, recursos que serían
destinados a combatir a los verdaderos criminales: los que le violan
los derechos a los demás (asesinos, estafadores, violadores,
ladrones, grupos terroristas). Además, con la legalización se
descongestionaría las cárceles, las cuales hoy en día se ven
inundadas por gente cuyo único crimen fue el consumo de
substancias que están prohibidas por la ley. Todos estos esfuerzos
por combatir el tráfico de drogas han sido inútiles. Por ejemplo, las
mismas autoridades reconocen que a pesar de todo el dinero
gastado, los esfuerzos actuales solo interceptan el 13% de los
embarques de heroína y un máximo del 28% de los de cocaína. De
acuerdo con las Naciones Unidas, las ganancias de las drogas
ilegales están tan infladas que tres cuartos de todos los embarques
deberían ser interceptados con el fin de reducir de manera
significativa lo lucrativo del negocio.
dólares en el combate de las drogas, recursos que serían
destinados a combatir a los verdaderos criminales: los que le violan
los derechos a los demás (asesinos, estafadores, violadores,
ladrones, grupos terroristas). Además, con la legalización se
descongestionaría las cárceles, las cuales hoy en día se ven
inundadas por gente cuyo único crimen fue el consumo de
substancias que están prohibidas por la ley. Todos estos esfuerzos
por combatir el tráfico de drogas han sido inútiles. Por ejemplo, las
mismas autoridades reconocen que a pesar de todo el dinero
gastado, los esfuerzos actuales solo interceptan el 13% de los
embarques de heroína y un máximo del 28% de los de cocaína. De
acuerdo con las Naciones Unidas, las ganancias de las drogas
ilegales están tan infladas que tres cuartos de todos los embarques
deberían ser interceptados con el fin de reducir de manera
significativa lo lucrativo del negocio.
7.- Con la legalización se acaba el pretexto del Estado de socavar
nuestras libertades con el fin de llevar a cabo esta guerra contra las
drogas. Intervenciones telefónicas, allanamientos, registro de
expedientes, censura y control de armas son actos que atentan
contra nuestra libertad y autonomía como individuos. Si hoy en día
las drogas son accesibles incluso en las áreas de máxima seguridad
de las prisiones, ni siquiera convirtiendo a nuestros países en
cárceles vamos a lograr mantener a las drogas fuera del alcance de
aquellos que quieran consumirlas. Legalizando estas substancias
evitaremos que los gobiernos conviertan a nuestros países en
prisiones de facto.
nuestras libertades con el fin de llevar a cabo esta guerra contra las
drogas. Intervenciones telefónicas, allanamientos, registro de
expedientes, censura y control de armas son actos que atentan
contra nuestra libertad y autonomía como individuos. Si hoy en día
las drogas son accesibles incluso en las áreas de máxima seguridad
de las prisiones, ni siquiera convirtiendo a nuestros países en
cárceles vamos a lograr mantener a las drogas fuera del alcance de
aquellos que quieran consumirlas. Legalizando estas substancias
evitaremos que los gobiernos conviertan a nuestros países en
prisiones de facto.
8.- Legalizar las drogas desactivará la bomba de tiempo en la que
se ha convertido Latinoamérica, especialmente países como
Ecuador, Bolivia y Colombia. En este último, las guerrillas
financiadas por el narcotráfico manejan miles de millones de
dólares en equipos militares de primera línea, y amenazan con
extender su lucha a países como Panamá, Brasil y Venezuela. Hace
un par de años se descubrió la fabricación de un submarino en
Colombia para el transporte de armamentos y drogas, lo que
demuestra el poderío de estos grupos guerrilleros. Todo esto ha
llevado a una intervención creciente por parte de Estados Unidos,
quienes desde hace un par de años han venido fortaleciendo su
presencia militar en la región de una manera nunca vista desde el
fin de la Guerra Fría.
se ha convertido Latinoamérica, especialmente países como
Ecuador, Bolivia y Colombia. En este último, las guerrillas
financiadas por el narcotráfico manejan miles de millones de
dólares en equipos militares de primera línea, y amenazan con
extender su lucha a países como Panamá, Brasil y Venezuela. Hace
un par de años se descubrió la fabricación de un submarino en
Colombia para el transporte de armamentos y drogas, lo que
demuestra el poderío de estos grupos guerrilleros. Todo esto ha
llevado a una intervención creciente por parte de Estados Unidos,
quienes desde hace un par de años han venido fortaleciendo su
presencia militar en la región de una manera nunca vista desde el
fin de la Guerra Fría.
9.- En una sociedad en donde las drogas son legales, el número
de víctimas inocentes producto del consumo y la venta de
estupefacientes se vería reducido substancialmente. La actual
política afecta directamente tanto a los consumidores de
narcóticos como a terceros. Es así como gran cantidad de personas
que nunca han consumido estas sustancias o que no están
relacionadas con la actividad se ven perjudicadas o incluso pierden
la vida debido a las "externalidades" de la guerra contra las drogas:
violencia urbana, abusos policiales, confiscación de propiedades,
allanamientos equivocados, entre muchos otros.
de víctimas inocentes producto del consumo y la venta de
estupefacientes se vería reducido substancialmente. La actual
política afecta directamente tanto a los consumidores de
narcóticos como a terceros. Es así como gran cantidad de personas
que nunca han consumido estas sustancias o que no están
relacionadas con la actividad se ven perjudicadas o incluso pierden
la vida debido a las "externalidades" de la guerra contra las drogas:
violencia urbana, abusos policiales, confiscación de propiedades,
allanamientos equivocados, entre muchos otros.
10.- La legalización conducirá a que la sociedad aprenda a
convivir con las drogas, tal y como lo ha hecho con otras
sustancias como el alcohol y el tabaco. El proceso de aprendizaje
social es sumamente valioso para poder disminuir e internalizar los
efectos negativos que se derivan del consumo y abuso de ciertas
sustancias. Sin embargo, políticas como las de la prohibición, al
convertir a los consumidores en criminales, desincentivan la
aparición de comportamientos y actitudes sociales necesarios para
poder lidiar con los problemas de la adicción y el consumo
tempranero de dichas sustancias.
convivir con las drogas, tal y como lo ha hecho con otras
sustancias como el alcohol y el tabaco. El proceso de aprendizaje
social es sumamente valioso para poder disminuir e internalizar los
efectos negativos que se derivan del consumo y abuso de ciertas
sustancias. Sin embargo, políticas como las de la prohibición, al
convertir a los consumidores en criminales, desincentivan la
aparición de comportamientos y actitudes sociales necesarios para
poder lidiar con los problemas de la adicción y el consumo
tempranero de dichas sustancias.
Luego de muchos años de malas experiencias con la política
actual, y tras un análisis detallado de las consecuencias no
deseadas de prohibir el consumo y la venta de substancias que la
gente quiere, es necesario que lleguemos a la conclusión de que las
drogas deben ser legalizadas si no queremos seguir el camino
autodestructivo al que nos está conduciendo la prohibición
moderna.
actual, y tras un análisis detallado de las consecuencias no
deseadas de prohibir el consumo y la venta de substancias que la
gente quiere, es necesario que lleguemos a la conclusión de que las
drogas deben ser legalizadas si no queremos seguir el camino
autodestructivo al que nos está conduciendo la prohibición
moderna.