Se están dando pasos de forma planificada por un lado y de manera
encubierta por otro así como poco a poco , sistemáticamente
hacia una privatización total del sistema sanitario en España.
Un ejemplo claro de ello lo tenemos en estos día del caos
sanitario producido de forma intencional en la capital del
país. Esto no es casualidad ni algo que ha caído del cielo,
o una acumulación de errores políticos , no , esto es algo
estudiado y que interesa que así , de esta forma paupérrima
se vea la sanidad pública para que la gente vaya
adhiriéndose a la privada , eso sí , el que pueda.
El que no pueda habrá de conformarse con una
sanidad de beneficencia.
Así que podemos decir que en este proceso de privatización
están implicados desde sindicatos, colegios de médicos,
políticos, sociedades “científicas”, profesionales dedicados
a ocultar el desmantelamiento que han ido produciendo
en el país por sobre todo en Madrid.
Las actitudes de la izquierda tradicional siempre aparecen
en épocas preelectorales denunciando estos recortes
pero sin tocar las leyes que en su día permitieron
que se pusieran en marcha estas llamémosles
carencias del sistema sanitario.
Quizás Madrid sea un campo de experimentación de estos
desmantelamientos que se van a llevar a cabo sin ninguna
duda en todo el estado ya que debido a su gran población
típica de una metrópoli la gente está mas desconectada
entre sí y le es mucho más difícil unirse ante la injusticia.
Con el gobierno más progresista de la historia se están
haciendo bajo cuerda cierre de centros de salud, o centros
donde no hay un médico sino sólo un par de enfermeros,
cierre de laboratorios , hospitales públicos deteriorados,
médicos saturados de pacientes, citas al especialista
con semanas o meses a posteriori y etc…
Por supuesto que estas cosas finalmente dependen de
nosotros y de hacia donde estamos mirando,
ya que los cambios en las cosas dependen
de nuestra unión e intención humana
por lo que una cosa está clara , la gente
en general se podría decir que está dejando
que estas cosas sucedan con su pasividad
y su falta de actuación.
En general las mayorías son cómplices de esta
situación ya que miran para otro lado mientras
los poderosos hacen su juego sucio.