Ha llegado el verano y con éltiempo de ocio y diversión para los máspequeños: sol, playa, montaña, actividades, excursiones y convivencias entre ampliosgrupos de niños y niñas que entran y salen de grandescasaspreparadas para estasestanciasinfantiles. Según EZSA Sanidad Ambiental, este es el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de las plagas de insectos como las chinches, que habíancaído casi en el olvido y parecían cosa del siglopasado, pero en los últimosaños han reaparecido.
Las chinches pueden llegarescondidas en las mochilas y entre la ropa y están en su salsa en lugares con aglomeraciones o con muchotrasiego de personas. Las casas de colonias y los campamentos de veranocumplen los requisitos para que campen a susanchas, por eso los responsables deben estar atentos a cualquier señal que delate su presencia, más allá de las delatoras picadas: las pequeñas manchas marrones pueden ser excrementos de estos insectos o restos de la sangre de la que se alimentan; restos de sus mudas de piel…
“El desconocimiento de suexistencia porparte de la población es una de las causas de sumultiplicación, ya que los hábitos de prevención y la detección a tiempo de su presencia son cruciales para evitar coloniasimportantes”, explica Ignacio Santamarta, director de Innovación de EZSA Sanidad Ambiental. “Las chinches son bastantedifíciles de eliminar por surápidaexpansión, sucapacidad para ocultarse y suresistencia a repelentes e insecticidas. Por eso, si se detectan, lo másconveniente es llamar a profesionales del control de plagas”, añade.
La chinche de dormitorio o de cama (cimexlectularius) es un insectohematófogo, se nutrecon sangre de humanos y otrosanimales. No es una amenaza seria para la salud, perosuele causar una fuertecomezón que puede terminar en una infección. Las picaduras se suelen presentar como marcasrojas en grupo y con pocoespacio entre ellas. Inicialmente la víctima puede sentir una pequeñasensación de ardor.
A traición y por la noche
Una chinche adulta puedeextraercantidades de sangre que pueden superar siete veces su peso. Buscan a susvíctimasatraídas por el calor corporal y el dióxido de carbono que exhalan en la respiración, pero no viven sobre ellas. Y,aunque no es un animal totalmentenocturno, casi todasuactividadtranscurre por la noche, una cualidad que hace difícil localizarlas.
Trascomer, vuelven a suescondite, donde ponen los huevos (hastacincodiarios por cada hembra).Puedensubir por paredes y andar por techos rugosos, y suelenesconderse en rodapiés, moquetas o alfombras, cabeceros, armarios, sofás, detrás de los cuadros, los enchufes e interruptores, y sobretodo en las costuras de colchones, almohadas y ropa de cama.
Higiene y tratamiento
En contra de lo que se pueda pensar, las chinches no estándirectamenterelacionadas con la falta de limpieza. Y, aunque la higiene (duchadiaria y lavado de la ropa) siguesiendo el métodoprofilácticomáseficaz contra este insecto, de poco o nada sirve si uno acaba durmiendo en una cama infestada de chinches.
Si se trata de eliminar estos molestos bichos de sábanas, edredones o cualquier tipo de textil, lo máseficaz es exponerlosdurante 90 minutos a temperaturas de 48ºC o de 50ºC bajo cero. Un método que los padres pueden aplicar a toda la ropa de sus hijos, después de una estancia en una casa de colonias, sobre todo, si el niño o la niña presenta picadas en el cuerpo.
En el caso de los colchones, es eficaz el uso de vapor después de habercepillado y aspirado, ya que se puedeaccederfácilmente a los escondites como costuras del colchón o grietas de la cama. Pero en un caso de infestación nada de estoserásuficiente.
Por supuesto, haytratamientos, perodebido a restriccioneslegales, son pocos los insecticidasautorizados. Los másconocidospueden ser las piretrinasnaturales, los carbamatos, los reguladores del crecimiento o los materialesinorgánicos como la tierra de diatomeas. Pero un tratamiento mal aplicadopuede ocasionar el efecto contrario y dispersarlashaciaotrashabitaciones. Por eso, lo másefectivo es consultar a una empresa especializada en el control de plagas.
En este sentido, EZSA Sanidad Ambiental proponeminimizar el riesgo del uso de insecticidas con productosespecialmenteorientados a la eliminación de las chinches. Una inspecciónminuciosa permite la identificaciónprofesional de la especiemediante una diagnosis adecuada. Y, a partir de ahí, se llevan a cabo las medidas de control necesarias. Estasoptarán, según cada caso, entre tres métodos: sistemasmecánicos (por ejemplo, el aspirado), sistemasquímicos (utilización de insecticidasmediantepulverizaciónlocalizada y espolvoreo) y sistemasfísicos, que se basan en la aplicación de temperaturas (muyaltas o muybajas) que maten huevos, ninfas y adultos.
Una vez que se ha conseguido eliminar las chinchesserá de vital importanciatener los cuidadossuficientes para evitar una nuevainfestación.