Hoy han salido los datos del paro del mes de junio, primeros tras la finalización del estado de alarma. A nivel nacional el paro ha subido un 28.09% y en Andalucía un 29.32%,
Desde el sindicato se recuerda que, este mes suele ser espacialmente malo para la provincia, ya que en 2019 Huelva y Almería tuvieron el mayor incremento del paro en nuestra comunidad. En Almería, la subida del paro en 2019 fue del 2.47% personas y este año del 7.51%. Lo que se traduce en que 5421 personas han engrosado las listas del paro.
La crisis sanitaria sufrida estos últimos meses, el habitual parón del sector agrícola en estas fechas, unido al inicio muy titubeante en el sector servicios por el arranque tan débil del turismo, hace que incluso no se puedan rescatar muchas personas que actualmente se encuentran en situación de ERTE. Junto a ello, la debilidad de nuestra economía, basada en muchos casos en contratos temporales y precarios, supone para este sindicato una gran preocupación por lo que pueda pasar tras la finalización de la campaña estival
Ante esta situación, el Secretario General de CCOO Almería, Antonio Valdivieso, vuelve a reclama a las fuerzas políticas, sociales y económicas un gran pacto para la reconstrucción social de España, apostando por reforzar nuestros servicios públicos y que haga frente a la terrible situación que se avecina sino se ponen sobre la mesa medidas urgentes que reconduzcan esta situación. Para Valdivieso, se deben seguir pactando los ERTE que han demostrado ser útiles para frenar la destrucción de empleo. Es por ello que, en Almería siguiendo el ejemplo a nivel nacional, se ha iniciado el diálogo entre sindicatos y patronal para poner “nuestro grano de arena en esta nueva reconstrucción del país esperando que de frutos lo antes posible.”
Por último, desde Comisiones Obreras se exige acabar con la precariedad laboral y con un modelo económico que, al margen de la crisis sanitaria, ha demostrado estar basado en contratos precarios, cebándose en los sectores mas desfavorecidos, como son las mujeres y sobre todo por encima de los 45 años. Esto hace que, se dificulta especialmente su reingreso al mundo laboral y le aboca a un futuro incierto y de pobreza, con unas pensiones insuficientes para vivir dignamente.
