La Fiscalía presentó ayer un recurso contra el auto judicial que dejó en libertad provisional a los agentes imputados en la muerte de un detenido en el cuartel de Roquetas de Mar (Almería), en cuyos juzgados se ha presentado una nueva denuncia contra el teniente implicado por hechos ocurridos en 2004.
El Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial, Juan Manuel de Oña, declaró a Efe que "subsisten los mismos motivos que nos llevaron a pedir la prisión provisional" el pasado lunes para el teniente al mando del cuartel de Roquetas y uno de los guardias civiles implicados en la agresión al agricultor Juan Martínez Galdeano, que perdió la vida en el cuartel.
De Oña reiteró que los acontecimientos ocurridos culminaron en "resultados lesivos graves", mediante la utilización de "medios inadecuados y peligrosos" que demuestran una "extralimitación en el empleo de la fuerza" y que se aprecian "indicios de trato degradante que son imputables" a los dos implicados.
Además, el Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial considera "necesario asegurar la fuente de prueba" y pide la prisión preventiva para ambos agentes por "el riesgo de entorpecimiento de las pruebas".
Por su parte, los juzgados de Roquetas registraron ayer una denuncia contra el teniente del cuartel y otros dos de los agentes imputados en la muerte de Martínez Galdeano por un presunto delito de tortura y detención ilegal contra un joven de 25 años por unos hechos ocurridos en junio de 2004.
La denuncia, interpuesta por el abogado Francisco Ferre en nombre del denunciante, C.S.L., sostiene que el teniente al mando detuvo "ilegalmente" a su cliente cuando se encontraba en los servicios de un pub de Roquetas y, tras llevarlo a las dependencias de la Guardia Civil, le puso "una pistola en la cabeza".
La denuncia relata que el 19 de junio de 2004 agentes del puesto de Roquetas, entre ellos los denunciados, en un servicio contra la venta de drogas, accedieron a los lavabos de un pub donde estaba el joven, y uno de los guardias, "de paisano y sin identificarse", le requirió que le explicara por qué estaba allí.
El joven se negó a contestar "para evitar problemas", por lo que lo identificaron y le conminaron a que sacara lo que llevaba en sus bolsillos, un trozo de hachís de aproximadamente un gramo -"para tres porros"- por ser "consumidor habitual" de esa sustancia y 90 euros cobrados por su trabajo de camarero en otro bar de Roquetas.
El delegado de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía en Almería, Manuel Ceba Pleguezuelos, garantizó que los faxes de los juzgados de Roquetas "no han estado averiados" y aclaró que el fallo en su funcionamiento (que causó la eliminación de párrafos del informe forense sobre la muerte de Martínez Galdeano) se debió al mal uso del Juzgado".
En el plano político, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, acusó al PP de utilizar el "caso Roquetas" para "erosionar" al Gobierno y lamentó que "hayan puesto el piloto automático de la descalificación, de pedir dimisiones por todo", lo que demuestra que este partido "no tiene quién le dirija".
La Unión de Oficiales-Guardia Civil aseguró que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, trató ayer de "salvarse" en su comparecencia en el Congreso para explicar la muerte de Martínez Galdeano, "sacrificando al teniente José Manuel Rivas", principal imputado por estos hechos.