“Dia tras día cada mañana me encuentro con esta imagen cuando salgo a pasear con mi perra…esto parece que ni hace daño ni molesta a nadie, pero claro luego bajar con los perros a la playa es de incívicos…. si se me ocurre entrar con la perra a la playa me endosan multa de 400 € pero al parecer estos actos que además de incívicos se saltan todas las medidas de seguridad contra el Covid no son sancionados”, afirma Carmen Montoya.
Existe la cada vez más la opinión generalizada que la Policía Local es un cuerpo de seguridad politizado y sumamente electoralista, a tenor de lo manifestado por esta vecina que se encuentra en la playa más concurrida de Garrucha con un botellón sin que se poga coto y pese a las molestias que causa a los vecinos que habital en ese tramo de Paseo Marítimo.
Claro de algo quiere lucrarse la alcaldesa y sus compinche