El prestigioso fotógrafo y crítico de flamenco Carlos Arbelos presenta en el VI Certamen Internacional de Guitarra Clásica de Cajamar su exposición ‘Duende y Bordón’, con fotografías de tocaores míticos, como Paco de Lucía o Tomatito. La muestra puede verse desde mañana hasta el 30 de mayo en el Auditorio Municipal Maestro Padilla, el mismo lugar donde se celebrará la competición de guitarra de Cajamar, que tendrá lugar hasta el 14 de mayo.
El propio autor, Carlos Arbelos, explica que la exposición ‘Duende y Bordón’ “es una muestra fotográfica monográfica sobre guitarristas del mundo flamenco”. Nunca en la historia del flamenco y las artes visuales se hizo una exposición de estas características. Y es que “el tocaor tiene una importancia primordial en el flamenco, pero siempre está por detrás del cantaor o de las bailaoras, está en segundo plano, salvo en casos excepcionales”, dice el fotógrafo, por lo que pensó que a la figura del tocaor “había que darle un sitio de privilegio”.
Con numerosas exposiciones de fotografía en su trayectoria, siempre ha mezclado artistas del baile, del toque y del cante. Pero esta vez ha querido “brindarle un homenaje a los tocaores”, afirma.
No obstante, hay algunas excepciones, “porque hay cantaores, como Camarón de la Isla o el mismo José Mercé, que sentían especial predisposición por la guitarra, y yo los reflejo en esta muestra. También está el cantaor Pepe Menese tocándole la guitarra al Chocolate de Jerez; o el Lebrijano, que tanto ha dado vueltas alrededor de la fusión del flamenco con la música morisca y en esta exposición aparece tocando un laúd árabe. Por otro lado, no me he querido olvidar de quienes construyen las guitarras y hay un retrato de un constructor de guitarras que a la vez es tocaor: Francisco Manuel Díaz”.
Flamenco universal
Para afirmar el carácter universal del flamenco, el autor recurre a un tocaor del país más austral del mundo, Chile, que se llama Carlos Ledermann. Carlos Arbelos cuenta que “es un chileno de origen judío y toca flamenco. Me pareció que era un retrato idóneo para afirmar el carácter universal del arte flamenco”.
Por otra parte están representadas en esta muestra al menos tres generaciones de artistas de la guitarra, desde algunos que ya han desaparecido, como Sabicas, Pedro Bacán o Manolo Carmona, hasta jóvenes como el Niño Josele, que es de Almería, y otro joven de Málaga, que se llama David Casares, pasando por toda la generación intermedia desde Paco de Lucía o Parrilla de Jerez. Obviamente está Tomatito, porque no podía faltar en esta exposición, y Noberto Torres, que también es tocaor y estudioso de la guitarra. De Paco de Lucía hay dos fotografías, de 1992 y 2004, donde se ve el paso de los años en su rostro. La muestra contiene un abanico bastante amplio del mundo del guitarra hoy en día. Puede verse hasta el día 30 en el Auditorio Maestro Padilla.