El equipo de gobierno de Puri Sánchez, alcaldesa de Cantoria, ha dado por finalizadas las obras en la calle San Antón, una de las vías que quedaba fuera del nuevo corredor peatonal que se llevará a cabo con las ayudas de los fondos Next Generation, pero que ha sido ejecutada con fondos propios. El objetivo no ha sido únicamente dotar de servicios a una vía del casco histórico totalmente desatendida durante décadas por anteriores gestores municipales, sino que se ha ejecutado como modelo a escala de la gran obra que se llevará a cabo en los próximos meses. Con esta actuación se ha obtenido una información muy valiosa del proceso de instalación de adoquines, necesidades de zonas de acopio, impermeabilización y otros detalles que permitirán, dentro de lo posible, ocasionar un menor número de incidencias entre los vecinos que se vean afectados por las obras.
“Es importante tener una muestra de cómo quedará el resto de la población para que los propios vecinos puedan ver el resultado final esperado, porque eso alivia mucho la desesperación que provoca toda obra, pero al mismo tiempo nos ayuda visualizar la Cantoria que estamos construyendo. Es más ordenada, sin obstáculos, más peatonal y eficiente en todos los sentidos, desde las nuevas redes que por primera vez en la historia de este pueblo llevan agua potabilizada a las casas, a iluminación led de bajo consumo o instalaciones fotovoltaicas en edificios públicos. Es nuestra pequeña revolución para darle calidad de vida a los vecinos y que, por qué no, nos puede abrir la puerta a otros beneficios colaterales como el turismo rural”, explica la alcaldesa, Puri Sánchez Aránega.
La nueva calle San Antón estrena alcantarillado con 48 enganches, red alumbrado y general de suministro eléctrico soterrada, así como una plataforma de hormigón de 20 centímetros de grosor, previo recubrimiento de las zonas de contacto con las fachadas con tela asfáltica para evitar humedades a los particulares. Sobre esa plataforma única se ha dispuesto una capa de graba para acomodar los adoquines que sustituyen la vieja zona de rodadura, antes dotada de aceras que no cumplían la reglamentación.
