La secretaria de Políticas Migratorias y Andaluces en el Exterior del PSOE de Andalucía, Beatriz Rubiño, ha mostrado su preocupación por las cifras “abrumadoras” de llegadas de pateras a las costas andaluzas en 2017 y ha exigido al Gobierno central “una apuesta decidida y un compromiso presupuestario firme en políticas migratorias”.
Según los últimos datos conocidos, a las costas andaluzas arribaron 803 embarcaciones con 17.614 inmigrantes a bordo, una cifra que supone un incremento del 185,2% en personas y un 94,5% en pateras respecto al año anterior. “Como dice nuestra presidenta Susana Díaz, el Mediterráneo ha dejado de ser una frontera para convertirse en una fosa donde acaban los sueños de esas personas que vienen a conseguir una vida digna y mejor”, ha manifestado Rubiño.
Ante la dura realidad de la inmigración, el Presupuesto de la Junta para 2018 recoge un incremento del 51% de la partida para políticas migratorias, hasta alcanzar los 4,9 millones destinados a programas de acogida e integración. Y es que “las y los socialistas apostamos por unas políticas migratorias y de cooperación al desarrollo que no miran hacia otro lado y que intentan luchar contra esta realidad que nos golpea a diario”.
Rubiño ha expresado que “volvemos a demostrar que somos una tierra solidaria, pero necesitamos el apoyo de las políticas del Gobierno central porque las competencias en políticas migratorias no son andaluzas, pero desde Andalucía vamos a seguir reclamando que esos inmigrantes y refugiados lleguen aquí con recursos suficientes para tener una vida digna”.
En cuanto a las personas que solicitan asilo en nuestro país, la dirigente socialista también ha criticado la falta de compromiso de la UE y del Gobierno español para trasladar a las miles de personas que huyen de las zonas de conflicto. Así, ha recordado que de los más de 17.000 refugiados que el Ejecutivo central se había comprometido a reubicar en España, tan sólo han llegado 1.900, de los cuales 1.100 han llegado a Andalucía.
Rubiño también ha destacada que Andalucía es la única comunidad autónoma que dispone de un dispositivo específico para acoger menores refugiados no acompañados, que se encuentra ubicado en la localidad granadina de Motril.
