AUGC Almería denuncia las lamentables condiciones bajo las que los guardias civiles tienen que trabajar en la provincia, teniendo además que soportar la falta de medidas y de medios para hacer frente a la pandemia, no solo recibiendo escaso material, sino siendo éste, además, deficiente.
Una de las principales consecuencias de estas carencias es la que deben afrontar en relación al auxilio de los inmigrantes que llegan a costas almerienses. A la lamentable organización policial que impera en la Guardia Civil se suma el atasco insufrible del CATE en el Puerto de Almería y la incapacidad de Cruz Roja de salir de sus instalaciones, siendo los inmigrantes atendidos únicamente por guardias civiles durante interminables jornadas.
A esto se le añade una nueva penalidad, y es que la norma impide que se procure agua a los inmigrantes a los que no se les haya realizado aún una prueba PCR. Una situación inhumana ante las altas temperaturas que se han producido durante los últimos días.
Así quedó demostrado cuando el pasado sábado la Guardia Civil trasladaba a más de treinta inmigrantes al Puerto de Almería en diferentes vehículos, y se encontraron durante horas dentro del puerto con el acceso cerrado a las instalaciones de Cruz Roja y el Centro Temporal de Atención a Extranjeros (CATE) de la Policía Nacional. Estas personas se encontraron, así, a más de treinta grados y sin apenas sombra, dentro de vehículos mamparas, furgonetas y un autobús de presos sin aire acondicionado.
Ante esta situación se decidió bajar a los inmigrantes de los vehículos, y ante la demanda de agua de ellos la Cruz Roja respondió que no era posible suministrársela hasta hacerle la prueba PCR.
Para AUGC este hecho es escandaloso, ya que no entendemos por qué existe este requerimiento para acceder a las instalaciones de Cruz Roja y la Policía Nacional, mientras que el mismo no existe para entrar en las de la Guardia Civil, ya sea en las instalaciones cerradas, sin ventilación ni distancia, o los vehículos oficiales.
Nos encontramos, por tanto, ante un nuevo caso de discriminación y trato como profesionales de segunda categoría a los guardias civiles, el colectivo que más contacto mantiene con los inmigrantes recién llegados a nuestras costas.
Y todo ello en una provincia como Almería, castigada y olvidada en materia de migración y en la que el Ministerio de Interior no pone medios o pide auxilio al Ministerio de Defensa y Subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, que por otro lado se niega a reunirse con AUGC para buscar soluciones a esta bochornosa situación.
Este escenario resulta absolutamente inasumible en un Estado de Derecho donde, además, sus servidores públicos sufren el abandono de la propia institución a la que se sirven.
Urge que se implanten medidas importantes como protocolos propios claros, con medios, personal y medidas adecuadas ante la avalancha de llegadas de inmigrantes. De lo contrario, las consecuencias seguirán siendo ser fatales.
Desde inicios de abril casi se ha duplicado la llegada de inmigrantes respecto al año anterior. Ahora en mayo volvemos a sufrir grandes oleadas que desbordan todas las capacidades, tanto por tierra, mar y aire, teniendo que llegar a lamentar nuevamente un accidente de un compañero tras caer en San José
desde más de siete metros de altura mientras se intentaba interceptar a uno de ellos. Cabe recordar que el año pasado un patrón de una patera en su huida pasó por encima de una embarcación de la Guardia Civil, lesionando el pie de uno de sus tripulantes, por lo que tuvo que ser trasladado en medios aéreos a urgencias.
AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil.
Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).