Hace ya casi 15 años que saliste del vientre de tú madre y te tuve en mis brazos nada más nacer, fue el día más feliz de mi vida; por fin tenía entre mis brazos la persona que más deseaba y quería tener en mi vida, y esa fuiste tú, hija mía.
Siempre has sido una niña inquieta, nerviosa, no muy cariñosa pero a la vez muy espabilada, juguetona, con mucha inquietud y con ganas de aprender y ya se veía que tenías una mentalidad e inteligencia por el cima de tu edad, siempre destacabas en todos los ámbitos y me refiero, horas de juegos, aprendizaje, madurez…a la hora de casi cumplir 9 años llegó un palo muy duro en tu vida, y es ver como tus padres se separan, deduzco que sería muy duro para ti, durante un mes por la situación estuviste lejos de mí aunque pasábamos los fin de semanas alternos juntos; pero notaba que no eras feliz, te notaba casi siempre triste; pero por ciertos motivos, el destino, y por deseo de tus papás y tuya viniste a vivir conmigo. Tuve que ejercer el papel de padre pero también de madre y aunque con errores creo que lo hice bien, aunque reconozco que siempre he sido muy estricto contigo en el tema de los estudios, en inculcarte valores y he intentado y sigo haciéndolo darte unos valores y una educación para que el día de mañana todo el mundo pueda valorarte como persona como bien te mereces.
Durante toda tu etapa en la corta vida que llevas, has tenido un camino difícil, problemas sociales en el cole, instituto, acoso escolar y también problemas familiares, creo que mucha gente no ha sabido valorarte y siempre te han juzgado de más y te han puesto como una niña complicada la cual no tiene educación, que tu padre nunca ha sabido darte dicha educación ni unos valores de respeto pero como suelo decirte algunas veces, intenta que no te afecte, las cosas hay que darle valor dependiendo de donde venga, y no tengo ninguna duda que algún día conseguirás aprender a darle valor a las cosas importantes en tu vida, restar importancia y llegar a conseguir que no te afecte tanto las críticas, recuerda hija que depende de quien venga afecta más o menos.
Volviendo al momento actual, puedo decir muchas cosas, pero una está por encima de todas, maldito el día que te hizo “click” en la cabecita; desde hace 2 años ese día lo tendré siempre marcado hasta que me vaya con la bisabuela al cielo, fue cuando vi un cambio en ti, desde entonces, años con muchos problemas y sufrimiento, citas con los médicos, autolesiones, depresiones, ansiedad, trastorno alimentaria, ingresos, intento de suicidio, inestabilidad emocional, ira, odio, agresividad, y así sin parar…una vida llena de piedras por el camino. Ayer te dieron el alta después de mes y medio ingresada por restricción de alimentos y bajo peso, nadie sabe excepto la “abu”, como te he echado de menos, como he estado sufriendo en mi interior, las noches que he llorado al sentirme impotente por no poder ayudarte, y aunque intento comprender que pasa por tu cabecita no consigo nunca ayudarte, sé que tendrás una vida dura, y complicada por tus rasgos de personalidad, y tus emociones que son muy extremistas, pero mientras yo esté presente haré todo lo que esté en mis manos para hacerte feliz, y que lleves una vida lo más tranquila posible, que consigas esa paz interior que hoy por hoy no la tienes, que poco a poco vayas controlando la impulsividad tan extrema que tienes, que puedas controlar esos ataques de ira y agresividad que muchasveces no puedes controlar. Yo siempre estaré ahí para ayudarte a mejorar e intentar controlar dichas emociones, te llevaré a donde haga falta para que mejores y puedo asegúrate que con esfuerzo y ayudando a la ayuda que te ofrecen conseguirás avanzando poco a poco aunque sean pasos pequeñitos, recuerda a una frase y grábatela en tu mente, “un pequeño paso es un gran avance”. Todas las noches le pido a la bisabuela y a dios si existe, que llegue el día qué con tu esfuerzo,con la ayuda del equipo de psiquiatría del hospital que te atiende y junto a tus seres queridos consigas mejorar esas emociones las cuales no puedes controlarlas y que no te hacen bien. Y recuerda una cosa, siempre estaré para lo que te haga falta, nunca te fallaré y aunque no te lo diga a diario quiero que sepas que te quiero con locura y que saldrás de esta maldita situación la cual te hace la vida muy difícil.
Tu padre, Alejandro Rodríguez Ronda.
Muy bonita.
Con mucho sentimiento, tristeza y miedo al mañana.
Un padre, herido por la vida. Que se alza en defensor a ultranza, de esa hija a la que tanto ama.
Problemas que dañan mucho, e impregnan su avance, de partículas que escuecen.
Pero intenta saltar, por encima de lo adverso. Con tanta prontitud, como se presenta. Para no envolverse en el velo de la pena. Y poder rescatar, a lo que parece perdido. Su niña!
Muy bonita.
Con mucho sentimiento, tristeza y miedo al mañana.
Un padre herido, por la vida. Que se alza en defensor a ultranza, de esa hija a la que tanto ama.
Problemas que dañan mucho, e impregnan su avance, de partículas que escuecen.
Pero intenta saltar, por encima de lo adverso. Con tanta prontitud, como se presenta. Para no envolverse en el velo de la pena. Y poder rescatar, a lo que parece perdido. Su niña!