Décadas ha tardado en darse cuenta de que hacen falta más jardineros, pero en lugar de convocar plazas, que sería lo mejor visto con casos como la privatización de los socorristas, insiste en contratar una empresa privada. Lo peor es que ni siquiera es capaz de hacer el contrato bien y los recursos lo mantienen paralizado desde hace más de un año.
Mientras tanto los jardines y parques de Roquetas siguen presentando un aspecto lamentable, pese a los 75 jardineros contratados mientras se adjudica la privatización, que no dan abasto.
Y eso que Amat, en sus casi 30 años de alcalde apenas ha hecho parques y jardines dignos de serlo, se ha limitado a hormigonar y enlosar los espacios públicos y contar como zona verde rotondas y medianas para cumplir con los mínimos legales. Los pocos pulmones verdes que tenemos, como el parque de Aguadulce, las zonas verdes de la Urbanización o el Paseo de los Baños han sido todas heredadas de gobiernos socialistas.