“¡Qué otros hagan las leyes…! A mí que me dejen el reglamento”. Cacique conde de Romanones.
Penélope desteje la tela cada noche dando largas a sus pretendientes. Su imitadora engañabobos, la ‘costurera’-puñales de San Telmo Susana Díaz, sabe que allende Despeñaperros no va a encontrar entre la militancia muchos novios en su carrera hacia Ferraz, evaluada por sus asesores como ‘de alto riesgo’. Los cuadros medios del partido ven con un sesgo derechoso-españolista en exceso. No sería extraño, si sus pelotas consejeros no consiguen perfumar a la zombi con sobredosis de propaganda, que al final se raje.
El tsunami neofascista que viene de Europa contra la ciudadanía depauperizada pisotea hasta las políticas de igualdad de género. Una ‘patología’, algo propio de enfermos mentales, ha calificado la igualdad el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez. Así le paga Roma, el Estado más totalitario del planeta, el favor parlamentario a su Gusana de votar en contra no ya de recaudar impuestos como todo hijo de vecino, sino del conocimiento siquiera del colosal y opaco imperio inmobiliario vaticano, en Andalucía, al igual que en todo el Estado y en Latinoamérica.
¿’Igualdad de género’…? ¿Exonerando la ‘justicia’ a Ana Mato, a la esposa de Bárcenas y a la señora de Urdangarín? ¿No se beneficiaron de las mangancias de sus mariditos para darse caprichos, y les correspondería solidarizarse con sus parejas a la hora de entrar en la trena? Nada, se hacen las ‘tontitas’ y si hay festín dan dentelladas, pero si toca pasar por el talego entonces no, eso para su hombretón. Y sin embargo todavía una actitud más machista y patriarcal es posible, por parte de algunas mujeres. Gallear porque una se ha desposado con un ‘hombre fuerte’, indispensable gurú sociológico para el partido, como hace Celia Villalobos. Por ese prepotente tronío, unido a su cargo, impide o dificulta el libre ejercicio de la libertad de expresión, en sede parlamentaria, y muy ufana se sabe impune. Cónyuge del caballero componedor de los discursos antes a Aznar y ahora a Rajoy, o les apuntaba las comecocos ‘ideas-fuerza’. El discreto Pedro Arriola -más conocido entre los peperos como ‘Rasputín’- factótum de los resortes psicológicos de Moncloa para camelarse a las masas, envalentona a la malagueña para que insulte al diputado Iglesias con expresiones propias de verdulera, cuando se ningunea a la víctima que protesta en el mercado por sus manejos: ‘cariño’, ‘cielo’… ironías burlonas que en determinados contextos, como el abuso de poder, denotan una grave ofensa. Los vallecanos, a pesar de la ascendencia andaluza de la mayoría, están ya tan castellanizados que no se enteran de las zafias cacicadas de una vulgar Rasputina supurando rencor. Teniendo en cuenta la experiencia de la casi septuagenaria ‘Celita’ en la doma del Sindicato Vertical franquista, en sus inicios, a nadie debe sorprender que no permita a otro parlamentario mostrar sus planteamientos con claridad, poniéndose en antecedentes.
De lo que se trata es de desviar la atención con globos sonda o fuegos de artificio. Así las investigaciones -antes imputaciones- al presidente de la clericalizada Autonomía murciana; al exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y altos cargos de la CNMV, Comisión del Mercado de Valores; así como los indultos en cascada a prevaricadores funcionarios peperos de Rota, vienen precedidos por la declaración, en apariencia intempestiva, del actual gobernador del Banco de España, Linde, sobre elevar la edad de jubilación más allá del disparate actual de los sesenta y siete años. Con los sindicatos verticales, y organizaciones empresariales, domesticados a fuerza de subvenciones lo raro es que con los sin techo no hagan autos de fe e incluso con su piel pantallas para lámparas. Claro que ‘el Estado de derecho funciona’, al igual que al Estado de derecho franquista, hitleriano o estalinista les iba de perlas. Basta con amordazar a cualquier forma de disidencia a base de multazos, así se manifieste en la calle, por facebook o por twitter. ¿No estará en la paz de los cementerios su ideal sublime de sociedad civil?
Resulta curioso como parte de la fiscalía, tan experta en descubrir supuestas ‘intencionalidades yihadistas’ -para luego hacer el ridículo tras las alharacas mediáticas liberando a simples delincuentes de medio pelo-, sin embargo se tragan lo que supone, por el saqueo de lo público, centenares de miles de muertos en listas de espera de la SS (Seg. Social), dependientes abandonados a su suerte, desahuciados desamparados en el gélido invierno y cada vez una mayor miseria escandalosa para Europa y el mundo. ¿Ya está fuera del Código Penal tramar presuntos expolios a beneficio de un Estado extranjero -regalo de Mussolini-, el podrido y avariento Vaticano, ocultando la adscripción a sectas destructivas por parte de elevados funcionarios del Estado? ¿La prevaricación y la traición en el ejercicio de los poderes del Estado ya no son delitos? ¿No puede investigarse si existen confabulaciones mafioso-clericales para taparse los pufos y gozar de plena inmunidad? ¿Todo eso puede taparlo el tirar balones fuera a costa de Venezuela? ¿Tan cobarde o vendida se ha vuelto una oposición que parece salida de un noviciado de mariposones de armario, para que estas aparentes atrocidades no formen parte del catálogo de crímenes contra la Humanidad y se denuncien hasta en La Haya y en la ONU…? ¡Un Estado usurpando la soberanía de otros con tentáculos secretos, y al que le sale casi de balde incluso el secuestro de bebés por cientos de miles, la pederastia silenciada en los media, apenas perseguida, y un latrocinio masivo sin precedentes! ¿Y todavía hay quienes se extrañan del Brexit, y de que catalanes y vascos ya no traguen más tanta basura?
Los propios contribuyentes, o precarizados trabajadores, se quedan anonadados por la total desvergüenza y desaprensión de algunos mendaces politicastros y sus sicarios del candelebro ‘informativo’ oficialista, según la carta de ajuste que dispongan sus señoritos. Cómo olvidar aquella respuesta del ministro sociata Solchaga a Chiki Benegas, ilustrándole con cinismo acerca de que los partidos de la Casta no tienen por qué ser de masas, ni siquiera ‘de izquierdas’, con total desprecio al pardillo ciudadano que aún se zampa su retórica pesebrera: “Tú sabes el dinero que me está costando a mí la burocracia del partido para mantener a una masa que no existe? Yo ese dinero se lo doy a los medios de comunicación y esas son mis masas”. Lo recordaba el gran poeta malagueño Juvenal Soto en la Revista El Observador, sin dejar a un lado a esos grandes ‘lobbies’ periodísticos, responsables en un ’75 u 80%’ del fenómeno del descrédito brutal que vive la prensa en nuestros días.
Una falta de credibilidad que algunas sensibilidades porcinas clerical-fascistoides atribuyen a la misma ‘democracia’ -la suya, la orgánica, se entiende-, como si inherente a ella fuese la corrupción. No, escoria indecente, la causa de la inmensa podredumbre incontrolable precisamente es el desprecio a una verdadera democracia que jamás hemos tenido, a una ausencia de estricta Separación de Poderes en origen, ejercicio y funciones; y donde la ‘aconfesionalidad’ del Estado no se la cree ya ni el tonto de los palotes borracho. Va uno ya por el centro de muchas capitales de provincia y a la hora de terminar a diario la jornada escolar de los colegios, en su mayoría ‘concertados’ -pagados por los impuestos de creyentes o no-, eso se ha convertido por tanto uniforme de corbatitas y falditas plisadas en una retrógrada pesadilla de los ominosos tiempos de Pilar Primo de Rivera. Los guiris alucinan por el frikismo masoquista sin colmo. Poseen tal número de inmuebles los testaferros de la clericalla que se han trocado gran número de ciudades en un auténtico mayorazgo ensotanado, exento de impuestos y de un raquítico o nulo control fiscal.
¡Volved, emigrantes exiliados por la barbarie y las mezquinas arbitrariedades! ¡No doblad la rodilla en ninguna parte frente a los facinerosos al servicio de intereses foráneos, aunque tengáis que hacerlo clandestinamente o en organizaciones masónicas hasta dotarnos de una real democracia que garantice por siempre una Justicia no servil a intereses extranjeros! ¡Abajo la tiranía oscurantista de este infame Estado de desecho! ¡Viva Mendizábal!
No claudicad los millones de damnificados por la barbarie usurera. Porque la noble y leal compañera de Ulises, obligada a deshacer su labor cada amarga noche, aguarda el invicto retorno del Tiempo de los Héroes.
