El Policía D. José Alcocer Copero, que durante 14 años ha sido
el responsable del Gabinete de Prensa y Comunicación de la Comisaría de Almería ha
interpuesto una querella por acoso laboral contra el Comisario Principal, Jefe Provincial de la Policía Nacional en Almería D. Rafael Madrona Alarcón.
Desde JUPOL se puso a disposición del compañero José Alcocer nuestro servicio jurídico
encabezado por el bufete Miranda Asesores para la defensa de nuestro afiliado
considerando que había suficientes indicios para proceder con la denuncia.
Los hechos que lo originan comienzan tiempo atrás cuando la relación de la Comisaría de
Almería con los medios de comunicación locales, que hasta ese momento había sido
impecable, comienza a deteriorarse debido al trato inapropiado dispensado por el Comisario
Provincial hacia éstos, llegando incluso a remitirse y publicarse a principios del año pasado
una carta firmada conjuntamente por 157 periodistas de la Asociación de Periodistas –
Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) a los medios de comunicación en la que
denunciaban los “ataques personales, insultos y descalificaciones de tipo machista a varios y varias periodistas de Almería” por parte del comisario provincial Rafael Madrona, así como el “retroceso en la política de comunicación de la Comisaría”, además de definir la situación como “catalogada de ‘insostenible’ por profesionales de la información”, añadiéndose además, que esta discordancia se viene produciendo en los últimos años, concretamente desde finales de 2017 y que ha ido empeorando progresivamente hasta el punto de crearse una gran crispación e incomodidad entre los profesionales de la información debido a esta situación.
Que en la misiva remitida por la AP-APAL a los diferentes medios también se destacaba el
“incuestionable trabajo de los miembros de su gabinete de comunicación, alguno de ellos
con casi 14 años de experiencia” en referencia a los dos compañeros que formaban el
gabinete de prensa de la Comisaría de Almería, a los cuales se eximía de toda
responsabilidad por el deterioro de las relaciones con los medios de comunicación.
Es a partir de esos momentos en los que el Comisario Provincial endurece su ataque velado
hacia el Policía José Alcocer, y como consecuencia de ello, durante semanas necesitó ayuda
profesional ante el estado de ansiedad que dicha situación le generó. Dicha ayuda fue
encabezada por la Secretaría Nacional de Igualdad de JUPOL y su gabinete psicológico que
estuvo en contacto constante y directo con el afiliado.
Que como consecuencia del Estado de Alarma decretado en marzo de 2020 y con motivo de cumplir las medidas sanitarias establecidas, se da la posibilidad de que determinados
departamentos y funcionarios de la Comisaría Provincial de Almería en situación de riesgo
por edad y salud pudieran realizar su labor como servicio activo “tele-trabajando” desde su
domicilio, modalidad ésta que no le fue permitida al Policía José Alcocer.
Así, el pasado día 2 de abril de 2020, y siguiendo los criterios médicos conforme al R.D. del
14 de marzo sobre el Estado de Alarma y siguiendo instrucciones de la O.M.S. por ser
persona de riesgo, el Policía fue confinado en su domicilio al igual que otros compañeros en
su misma situación. Ese mismo, y aprovechando las circunstancias, el Comisario Provincial,
comienzan a producirse unos hechos insólitos y concatenados que refuerzan la denuncia por acoso interpuesta en los juzgados: se eliminan todos los recortes de prensa expuestos en tablones relacionados con el trabajo de José Alcocer en ese departamento; se cambia la
cerradura de la puerta de acceso al despacho de Prensa y no se le da llave; se le eliminan sus datos del correo oficial del gabinete con objeto de que no pudiera tener conocimiento de nada (todo esto sin informar por ningún medio al que en ese momento seguía siendo el
responsable de ese departamento), además de retirarle sus efectos personales tanto de la
mesa como del ordenador que durante casi 14 años ha venido utilizando. Pocos días
después, se le solicita que proceda a dar de baja la cuenta de Twitter que supuestamente
decían pertenecer al departamento de prensa de la Comisaría sin mediar ninguna
explicación (cuenta que nunca fue oficial, por cierto). Hechos incomprensibles cuando a día
de hoy, varios meses después, nadie ha comunicado oficialmente ni verbalmente ni por
escrito a este compañero que haya dejado de pertenecer a dicho departamento,
encontrándose actualmente el funcionario de baja médica como consecuencia de la presión
ejercida por la campaña de acoso y derribo que tanto el Comisario Provincial, como la
Inspectora responsable del Gabinete de Prensa y Comunicación de la Jefatura Superior de
Andalucía Oriental han emprendido contra este Policía que, no olvidemos, hace unos años
fue intervenido de corazón por lo que estos ataques hacia él no favorecen precisamente su
estado de salud.
Este suceso viene a sumarse a otro hecho ocurrido en el año 2018 a otra compañera Policía
de la Comisaría de Almería que estuvo dos años de baja psicológica teniendo, finalmente,
que ser recientemente jubilada por Incapacidad Laboral, debido a una excesiva presión
psicológica por parte del jefe de la Comisaría.
Que como consecuencia de la carta denuncia de la AP-APAL contra el Comisario Rafael
Madrona Alarcón se abrió una investigación interna por parte de la Dirección General de la
Policía para esclarecer los hechos denunciados por los 157 periodistas y que,
posteriormente, derivó en la incoación de un expediente disciplinario por falta grave por
tales hechos y que, a día de hoy tras varios meses, este sindicato desconoce si se ha resuelto o archivado.
Asimismo, el despacho de Abogados Miranda Asesores en representación del Policía José
Alcocer interpuso sendas denuncias más como consecuencia de los hechos relatados: una a
la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Almería y otra al Servicio de Prevención de
Riesgos Laborales de la Dirección General de la Policía. De la primera, estamos a la espera
que haya pronunciamiento y de la segunda la D.G.P. dio contestación negativa, como de
costumbre, posicionándose siempre del lado de la Superioridad a pesar de las pruebas que
demuestran que el acoso ocurrió, hecho reforzado por el juzgado que ha admitido a trámite
la denuncia por los mismos hechos que la D.G.P. “desestima”.
Para rematar este despropósito de acoso y derribo hacia el Policía José Alcocer en julio de
2020 se le incoa expediente disciplinario por falta grave por “Desobediencia a los superiores jerárquicos”, algo que nos sorprende bastante dado que este compañero desde mediados de junio del año pasado se encuentra de baja médica en su domicilio. A pesar de que en su declaración y durante la incoación del citado expediente se presentó en tiempo y forma dentro del plazo la documentación que apoyaba consistentemente la defensa del
compañero, éstas pruebas no fueron aceptadas por la Instrucción del expediente alegando
“que no procedían”, algo inaudito, derivando finalmente este despropósito en una sanción
disciplinaria firme al Policía, hecho que se ha recurrido ante la justicia ordinaria ante lo que
creemos una arbitrariedad más de la D.G.P. Finalmente, queremos hacer constar que tras 41 años al servicio del ciudadano, José Alcocer ha tenido un expediente profesional impoluto hasta la fecha.
Vaya energumeno que noos dirige en la capital. Como pa estar seguros con este elemennto. Quien lo habra puesto para dirigir la Policia Nacional, a la que ya casi nadie quiere ver de cerca porque tido acaba en el despacho del comisario, que parece ser un comisario en el otro sentido.