Tras casi 10 meses de espera, el juzgado de lo mercantil nº 1 de Madrid ha admitido a trámite la demanda interpuesta el pasado mes de junio por OCU contra Volkswagen-Audi España por el caso Dieselgate, y que representa a más de 7.500 afectados en nuestro país.
La Organización de Consumidores y Usuarios, tras intentar un acto de conciliación previo al que Volkswagen ni siquiera acudió, presentó el pasado 15 de junio una acción judicial colectiva en la que exigía más de 22 millones de euros en indemnizaciones. OCU recuerda que las demandas presentadas por este mismo caso en Bélgica, Italia y Portugal ya han sido admitidas a trámite.
Volkswagen reconoció en su día que manipuló el resultado de las emisiones contaminantes y, por tanto, debe compensar económicamente a los consumidores afectados, tal y como hace en Estados Unidos. En este país, la compañía ha acordado pagar de 5.000 a 10.000 dólares por vehículo afectado.
Según lo determinado por la Agencia de Protección Ambiental americana (EPA), Volkswagen utilizó un software para alterar los resultados de sus emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en los ensayos de homologación: el resultado es que, en la conducción normal en la carretera, los vehículos pueden exceder hasta 40 veces más de lo que la empresa certificaba. Volkswagen admitió posteriormente que este truco también fue utilizado en los modelos vendidos en Europa.
Más de un año después de que OCU iniciase acciones contra el Grupo Volkswagen-Audi España S.A., la compañía sigue manteniendo su negativa a indemnizar a los afectados, a pesar de estar acreditado que la marca mintió. Según OCU, para este fabricante, sus clientes en Europa no tienen los mismos derechos que los que tienen los consumidores norteamericanos y el agravio comparativo resulta absolutamente inaceptable.
Por esto, la Organización puso en marcha la campaña http://www.reclamajusticia.es, mediante la que informa y moviliza a los afectados. El Parlamento Europeo, por su parte, ha optado por apoyar a los ciudadanos, declarando que todos los consumidores afectados por el escándalo del Dieselgate -como los propietarios de VW- deberían ser compensados financieramente.