Aceites Supremo nace en 2013 fruto del empeño de dos emprendedores: Andrés García y Alberto Molinero; dos jóvenes con una ilusión común: dinamizar el sector del aceite de oliva y ofrecer sus productos desde Jaén al resto del mundo.
Este rompedor proyecto ha sido capaz de molturar variedades como la arbosana o la autóctona de Jaén, cornezuelo, posicionando a la empresa en el epicentro mundial de la calidad del Virgen Extra. La empresa produce en torno a 25.000 botellas de aceite de cosecha temprana por campaña.
En Aceites Supremo apuestan por la innovación, contando con un activo departamento de I+D+i. Prueba de ello, son sus mermeladas y esferificaciones de aceite o sus sales aromatizadas con AOVE. Esta amplia variedad de productos les ha permitido llegar a un gran número de países. Los países de Europa, Japón, Colombia y México son sus principales mercados. En 2018 su cuota de exportación fue del 25%, una cifra que esperan superar en 2019.
Sus planes de futuro pasan por seguir apostando por la comercialización internacional y su implantación en el exterior, principalmente en mercados como el norteamericano.
Aceite Supremo es finalista a los Premios Alas a la Internacionalización de la Empresa Andaluza, que otorga Extenda, Agencia Andaluza de Promoción Exterior, en la modalidad de ‘Iniciación a la exportación’. “Nuestra empresa es muy pequeña y con muchas ganas de introducir el aceite de oliva en todos los mercados posibles, pero siempre tenemos la sensación de que hay empresas que lo hacen mejor que nosotros y que son más grandes que nosotros, por lo que no deja de ser una gran sorpresa este reconocimiento y sin duda un gran impulso para seguir trabajando en este sector”, afirma Alberto Molinero, gerente de Aceite Supremo.
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