El Ayuntamiento de Garrucha cuenta con tres arquitectos (uno contratado por el PP, el de la unidad técnica de Diputación y una familiar del concejal de Urbanismo -además de una joven aparejadora-) sin que exista una actividad arquitectónica que los haga necesarios, con lo que se inserta en la decisión política del actual Equipo de Gobierno de asumir el equipo técnico que heredara de su antecesor presidido por Juan Francisco Fernández.
Llamó poderosamente la atención que una vez tomara posesión el entonces nuevo Equipo de Gobierno encabezado por María Antonia López Cervantes y liderado por Don José Gallardo no se produjera una ruptura con la etapa protagonizada por Juan Francisco Fernández y el PSOE hiciera suyo el equipo técnico del PP al que había cuestionado en la oposición. Ello generó la duda sobre la continuidad del entonces alcalde Juan Francisco Fernández y durante la actual legislatura la razón sobre el el sepulcral silencio existente en el PP y GIGA ante la ineptitud del PSOE para gestionar los intereses de Garrucha (ampliación del paseo marítimo, rotonda de La Simona, venta de patrimonio debido al descontrol de la deuda municipal).
Dinero hay para lo que interesa
La oposición política municipal en Garrucha no existe. Son gente de escasa o nula garra política. Valen poco, y a la vista está lo prácticamente nulos que han sido desde el principio, pero poco podemos hacer los demás.
Si Andrés Segura se presenta con IU se hará con las riendas del Ayuntamiento en coalición con el PSOE.
Así las cosas los concejales del PP y del Giga serán todavía más irrelevantes. Y así será durante años.
¿Eso es bueno? No, porque sin una buena oposición la promoción municipal se resentirá.