Realizar el cambio de ruedas de tu coche no tiene por qué ser difícil en absoluto. Por desgracia, hay algunos errores habituales que demasiada gente comete a la hora de cambiar los neumáticos del coche. En este artículo te contamos cuáles son los cinco errores más comunes y cómo podemos evitarlos.
1. No tenemos en cuenta el sentido de giro del neumático
Los neumáticos pueden parecen iguales a simple vista, así que seguramente sólo hay que levantar el coche y colocarlos. No es tan sencillo. Un error demasiado común que cometen muchas personas al cambiar los neumáticos es que pasan por alto el hecho de que algunos neumáticos tienen un sentido de rotación previsto, marcado con una flecha por la mayoría de fabricantes. Colocando el neumático de forma que gire en la dirección de la flecha reducirá el desgaste de la rueda y evitará daños e incluso posibles accidentes.
2. Apretamos demasiado los tornillos de las ruedas
Obviamente, no queremos que las ruedas se caigan. Así que ¿por qué no apretarlas al máximo? Apretar el tornillo de la rueda al máximo puede hacer que se dañen tanto los tornillos como el cono de la llanta. Otro riesgo, al utilizar un extractor de tuercas a la máxima potencia, es que no consigas sacar las ruedas cuando pinches y tengas que cambiar un neumático en el arcén en el futuro. La fuerza con la que tendrás que tirar de los tornillos de la rueda está en el manual de instrucciones del coche, ¡consúltalo previamente para evitar inconvenientes!
3. No limpiamos las superficies de contacto correctamente
Una vez retirado el neumático, es importante aprovechar para limpiar la suciedad, el óxido y la corrosión de el aro sobre el que se apoya la llanta. Para ello se recomienda utilizar un cepillo de alambre. Si no lo cepillamos bien, será mucho más difícil sacar la rueda la próxima vez que vayamos a hacerlo.
4. Nos olvidamos de comprobar la presión del aire
Después de montar los neumáticos del coche es muy importante comprobar que todos tengan la presión adecuada. Si no es correcta, será necesario rellenarlos con la presión recomendada por cada fabricante. Una presión de aire incorrecta afectará a la manejabilidad de tu coche y aumentará el riesgo de accidentes. Además, también provocará un desgaste prematuro de los neumáticos. La presión de aire correcta se puede encontrar en el manual del coche.
5. Nos olvidamos de apretar los tornillos de las ruedas
Después de haber conducido un cierto número de kilómetros, es el momento de volver a apretar los tornillos de las ruedas y asegurarse de que están como el primer día. Normalmente se recomienda hacer esto cada año. En los casos en los que el número de kilómetros diarios sea más elevado será importante comprobar los tornillos cada pocos meses.
¿Qué te han parecido los errores más habituales? ¿Te suena alguno? Ya no tienes excusa, ten en cuenta estas recomendaciones cuando vayas a cambiar los neumáticos de tu coche.