“El Ayuntamiento está en quiebra”, es el comentario que se escucha en círculos empresariales de Garrucha, donde un trabajador fue a una empresa que suministra al Ayuntamiento material y se le negó un saco de cemento, y lo peor, arguyen, es que “ya no pueden echarle la culpa al PSOE de la mala gestión económica” del Consistorio.