Nuestro término municipal, tiene una extensión superficial muy pequeña, lo que le convierte en un lugar muy sensible a la hora de llevar a cabo planteamientos de tipo urbanístico por lo finito del territorio a muy corto plazo, esto nos obliga sobre manera a ser muy escrupulosos y prudentes a la hora de administrar tan escaso recurso, algo que nunca ha tenido en cuenta el Sr. Gabriel Amat, y por lo que de nuevo sigue demostrando el más absoluto de los desprecios y como mejor ejemplo de esto el PGOU que acaba de ser aprobado por el Consistorio, a pesar de que es más que evidente que el modelo de desarrollo basado en el ladrillo ya hace tiempo que ha fracasado estrepitosamente.
Las consecuencias de un desbarajuste y una especulación inmobiliaria enloquecida están ahí, y son innegables. El sellado de un suelo escaso ocupado por miles de viviendas vacías donde solo mora la desesperación de muchas familias que ven como se volatilizan sus ahorros a medida que la crisis se hace más evidente. Un agujero insondable en millones de euros ¡y que fuente de beneficios para los especuladores! Una transferencia de rentas y poder adquisitivo a los beneficios en forma de alucinante regalo de la clase trabajadora a unos pocos cada vez más ricos. Un espejismo laboral que se desvanece para reaparecer engordando unas filas del paro cada vez más abultadas. Una emigración que ellos mismos alentaron como mano de obra neoesclava que ya no necesitan, y a la que no han dudado en utilizar hipócritamente tratando de obtener réditos electorales aún a sabiendas que están jugando con fuego ¿A caso no era a estos mismos trabajadores a los que les vendían o alquilaban las casas a precio de oro? ¿Qué desarrolla más el odio racial y la xenofobia sino el paro? ¿Quién va a ocupar estas viviendas si las posibilidades de trabajo se esfuman al mismo ritmo que lo hace esta utópica quimera económica? Esta y no otra en nuestro municipio es su obra Sr. Amat, lo que en economía se conoce como efecto cafetera: primero me sirvo yo, y si sobra algo terminará chorreando sobre los más pobres, de arriba a bajo ¡digno de elogio! Esto yo, y los que pensamos como yo, que somos muchos ¡jamás lo hubiésemos permitido!
El problema de lo impensable, es que a veces se debe de pensar en ello, y a tenor de la evolución de los hechos resulta evidente que sigue Usted empecinado en continuar por un camino demencial cuyo final es el precipicio. De seguir así los daños serán irreparables, pues al final, los “los desalmados del ladrillo” acabaran por vampirizar el vital suelo del que aún disponemos.
Si yo fuese Alcalde me pondría a diseñar sin demora un programa detallado y disciplinado de acción directamente relacionado con la vida real. Un corte radical que frene el deterioro medioambiental y no siga poniendo en grave riesgo nuestro sector turístico. Aún tenemos espacios privilegiados como Las Salinas, un lugar idóneo para combinar medioambiente deporte y actividades lúdicas y culturales. A modo de ejemplo: crearía una gran masa forestal donde entre otras actividades integraría un circuito que permitiese albergar las más elitistas competiciones del mundo del motor, un deporte que mueve millones de aficionados, y que además de reportar sustanciales ingresos daría a conocer Roquetas de Mar en todo el mundo.
Si yo fuese alcalde prestaría especial atención a nuestra agricultura, moviendo cuantos resortes fuesen necesarios para facilitar su adaptación a los nuevos retos que la globalización y los productores emergentes nos imponen, dotándola entre otras de investigación, industrias auxiliares y transformadoras, que nos permitiesen aumentar el valor añadido. Lo mismo sería de aplicación para un olvidado sector pesquero necesitado con urgencia de una reconversión que permita a nuestros pescadores afrontar el futuro con confianza. Lucharía sin descanso por dotarnos de centros de estudios y escuelas de formación profesional y técnica al máximo nivel. Es indispensable una juventud motivada y altamente cualificada para poder llevar a cabo una sólida estrategia a largo plazo, esta sería nuestra mejor inversión.
Si yo fuese alcalde estructuraría el suelo necesario donde se pudiesen instalar industrias de alta tecnología (I+D+I) respetuosas con el medioambiente, que generasen puestos de trabajo cualificados y estables. Paradójicamente, el Cambio Climático, está dando lugar al desarrollo de un nuevo modelo industrial del que no deberíamos de permanecer al margen, y en nuestro caso se dan las condiciones óptimas para su ubicación.
Sr. Amat; la primera condición para hacer a nuestro municipio rico socialmente y sostenible económicamente es la voluntad de lograrlo. Solo así podrán surgir ideas audaces, atrevidas y vitales capaces de entusiasmar a los ciudadanos. No entenderlo sería ser demasiado torpe o estar demasiado ciego.
A estos fines debería de estar dirigido el nuevo PGOU, a un nuevo modelo de desarrollo, cediendo el suelo para que se puedan llevar a cabo entre otros los proyectos que le acabo de citar. El suyo es un plan aferrado a un sector en decadencia mundial, ya masificado, y no nos llevará de ser definitivamente aprobado más que a más decadencia, si es que alguien medianamente lúcido se atreve a levantar edificios no vendibles por rotunda escased de demanda.
En definitiva es su plan, un Plan rancio, anticuado, desfasado y destructor de nuestro entorno. Le pedimos reflexione aunque ya es demasiado tarde, si tanto le preocupan las futuras generaciones, nuestros hijos, nuestros nietos. Como no soy Alcalde esta es mi modesta contribución, muchas gracias.