En este sentido, José Pérez Escobar, delegado episcopal de Enseñanza Católica en Almería sostiene que “la gestión de los puestos docentes es una función de la que se ha apropiado unilateralmente, y por imperativo administrativo, la Delegación Provincial de Educación de Almería”. Además, Pérez Escobar denuncia que “el profesorado de Religión aún desconoce sus centros de destino y, por consiguiente, sus horarios, a pesar de que se ha iniciado el curso escolar. Por este motivo, el delegado episcopal pide a la dirección y claustros de los centros de Secundaria y Bachillerato que no se atribuya ni al profesorado de Religión ni a la Delegación de Enseñanza Católica los perjuicios derivados de la gestión que está llevando a cabo la Delegación Provincial de Educación en Almería de la Junta de Andalucía. Pérez Escobar solicita también “la comprensión hacia los docentes de Religión y Moral Católica, que de ninguna manera son responsables de la situación actual”.