El delegado territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local en Almería, José Luis Delgado, ha participado hoy en una charla a alumnos del Instituto de Educación Secundaria Alhadra, de Almería capital, a los que les ha trasladado “la inmensa labor” que realiza el Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía (SAVA), un servicio gratuito y multidisciplinar que gestiona la Consejería que dirige Juan Marín y que se encuentra en las sedes judiciales.
Delgado, que ha estado acompañado por una trabajadora social del SAVA, ha intervenido en esta charla en la que han participado 50 estudiantes de los grados de Promoción de la Igualdad de Género y el de Integración Social para trasladar a estos jóvenes el papel de este servicio en el que se acompaña a la víctima de cualquier delito durante todo el procedimiento judicial. “Hacen una labor importantísima, de acompañamiento, pero también de asesoramiento. Muchas veces las víctimas no saben ni dónde tienen que acudir para, por ejemplo, solicitar la Justicia Gratuita o, para poder acceder a ayudas o recursos sociales. Y ahí también está el SAVA”, ha señalado.
El delegado ha hecho referencia al tema de la doble victimización, “uno de los aspectos que más se trabaja en este servicio, para evitar que las víctimas, especialmente aquellas más vulnerables, como pueden ser las de violencia de género o los menores, no tengan que revivir de nuevo los hechos”.
“Uno de los compromisos de nuestra Consejería y de nuestro vicepresidente es mejorar la atención a las víctimas. Cuando llegamos encontramos un servicio con un gran potencial, pero que era muy desconocido. Por eso decidimos poner en marcha el SAVA itinerante, para darlo a conocer en toda la provincia y que las víctimas no tuvieran que desplazarse hasta la capital, sino que fuera un equipo de profesionales los que se desplazaran hasta ellas”, ha recalcado Delgado.
Este equipo ha permitido así contar con dependencias para atender a las víctimas en las sedes judiciales de Huércal-Overa y El Ejido. “Y las cifras están avalando nuestra decisión, porque en solo un semestre superamos con creces el número de actuaciones hechas en 2020 o en 2019, antes de la pandemia, que lógicamente hizo bajar la cifra de atenciones”.
Por último, Delgado ha recordado que la gran mayoría de las personas atendidas en este servicio son mujeres, de e entre 30 y 44 años, soltera, con estudios primarios, en situación de desempleo, con domicilio en una capital de provincia, que ha sufrido un delito de tortura o contra la integridad moral y cuya relación con el autor del delito es de expareja. Por contra, el perfil medio del victimario es el de un hombre, también de entre 30 y 44 años.