La ausencia de la Trabajadora Social en Garrucha está rovocando una alarmante situación social catastrófica al no poder revisarse el grado de minusvalía de los afectados ni dotar a los necesitados de colchones. Y todo ello está sucediendo este año de pandemia, período durante el cual enfermos adscritos a los servicios de la empresa Clece, que es la que presta los servicios, acuden a Servicios Sociales del Ayuntamiento y culpan a la empresa, y entre tanto ningún necesitado puede obtener los servicios que debe, a lo que el Ayuntamiento no parece adoptar las medidas pertinentes o instar a la Diputación Provincial para que los necesitados no queden desprotegidos.